divendres, 17 de febrer del 2012

Reforma Laboral for dummies (Iª Parte)

Aquí os dejo la primera parte de una breve explicación por parte de una delegada sindical sobre la Reforma Laboral aprobada por el Partido Popular y apoyada por Convergència i Unió.

1. Todo el mundo habla de las nuevas condiciones de despido, de los famosos 33 días por año trabajado, pero en esta nueva reforma laboral hay mil medidas mucho más mortíferas que ésta.

2. Una de las cosas es que ahora te pueden cambiar en cualquier momento y sin que te puedas negar las condiciones sustanciales de trabajo. (La empresa te puede cambiar el horario, el turno de trabajo o lo que sea cuando quiera, solo comunicándotelo alegando razones económicas, técnicas, organizativas o de producción). Esto significa que el empresario te puede, aleatoriamente, cambiar el horario cada semana o cada día, hasta puede decidir que trabajes por la noche o en fines de semana, con el subsiguiente riesgo físico y psicológico que supone para el trabajador.

3. La jornada de trabajo, los turnos, el horario, las mejoras voluntarias, la movilidad, etc. Todo eso que ahora el empresario puede cambiar a su antojo antes estaba regulado por el convenio colectivo, y el empresario puede inaplicar lo que recoge el convenio colectivo alegando las razones anteriormente citadas en el punto 2.  

4. ¿Qué es un convenio colectivo? En el mundo laboral existen tres documentos reguladores de las condiciones de trabajo. El más general es el estatuto de los trabajadores, que recoge las condiciones básicas y elementales para el conjunto de asalariados. Después viene el convenio colectivo, que regula las condiciones laborales por sectores (banca, metal, oficinas y despachos...), que son textos que siempre se tienen que negociar entre las empresas del sector (patronal) y los representantes sindicales (los más comunes CCOO y UGT), y las nuevas condiciones nunca pueden ser peores que las establecidas en el estatuto de los trabajadores, es decir, se tienen que añadir derechos para ir a mejor. Por último, llegan los convenios de empresa, que se negocian entre la empresa y sus propios trabajadores, que utilizan a sus representantes sindicales para negociar. Al igual que el convenio colectivo, se deben negociar siempre para añadir derechos que no estén contemplados en el convenio colectivo.

5. El estatuto de los trabajadores es inamovible, pero los convenios colectivos se negocian cada cierto tiempo y por un periodo de tiempo futuro concreto, que pueden ser cuatro años. Hasta el momento, cuando un convenio colectivo llegaba a la fecha de su finalización se abrían las negociaciones para la creación de otro convenio nuevo, pero hasta que éste no estuviera negociado y firmado, el anterior seguiria vigente. 

6. A partir de ahora esto desaparece, y los convenios colectivos que no estén firmados y finalizados antes de dos años desde que caducara el anterior, pasarán automáticamente a estar derogados y los trabajadores de ese sector pasaran a estar regidos por el estatuto de los trabajadores, perdiendo así todos los derechos que han conseguido poco a poco durante muchos años, como la cantidad de días de vacaciones, días de libre disposición, etc...

7. Por supuesto, a partir de ahora, la patronal no tendrá ningún interés en negociar los convenios colectivos con los sindicatos, se limitarán a esperar dos años a que se derogue el convenio por ley.

Fátima Báñez, ministra de "Empleo" desde 2011

Disfruten de lo votado, nos vemos el domingo 19 a las 12:00 en las manifestaciones por todo el estado.

3 comentaris:

Adrià Padilla ha dit...

El punt nº 2 és una putada. sí. Però jo mateix he treballat en fàbriques en les que he doblat el torn, he treballat de nit, en torns rotatius i caps de setmana. Toca els collons, però no és la mort de ningú. A més, el fet de canviar els torns i haver de treballar el cap de setmana no implica que no s'hagi de complir la normativa vigent en quant aquests canvis: descansos obligatoris entre torns, dies de descans entre torns rotatius, etc etc. Això segueix existint, no es pot obligar a ningú a treballar 24 hores seguides. Aquesta mena de canvis en les jornades i condicions laborals s'han estat fent durant molts anys, jo les he patit, voluntàriament, a canvi d'una retribució econòmica. A la pràctica no hi haurà diferència amb la realitat. A més, els que treballen haurien de donar gràcies de que els canviïn el torn en comptes de fer-los al carrer. No està la situació com per 'despreciar' una feina.

Punt nº3: El conveni col·lectiu no es pot "inaplicar" al·legant el que has dit.En principi s'ha de demostrar que l'empresa acumula tres trimestres de pèrdues per poder deixar en suspensió el conveni col·lectiu i així poder realitzar modificacions en les jornades i salaris dels seus treballadors. És una situació (la de tenir tres trimestres amb pèrdues) que cap empresari voldrà per a la seva empresa. Son 9 mesos acumulant pèrdues, això significaria deixar de pagar proveïdors, impostos i evidentment salaris, entrant en un concurs creditici o inclús fallida i posterior tancament. El que permet aquesta clàusula és donar l'opció als treballadors de mantenir l'activitat a l'empresa amb un salari reduït de forma temporal, evitant així que l'empresari hagi de baixar la persiana, oferir una possibilitat per re-flotar l'activitat. Com és evident, cap treballador està obligat a subscriure les noves condicions i pot deixar l'empresa si així ho creu convenient. Però, ¿què prefereix un treballador? ¿perdre la feina o reduir el seu salari de forma temporal?

No estic a favor de la reforma i molt menys del PP. Però crec que cal força més reflexió, sobretot tenint en compte el panorama en el que ens trobem.

Adrià Padilla ha dit...

M'he deixat de dir que tens raó en una cosa: els canvis en el salari i en la jornada també poden venir de consideracions en la productivitat. Això, que evidentment és una aberració, ve a dir que si un treballador no és prou eficient pot veure el seu salari reduït. Però jo em pregunto: Aquells que fan bé la seva feina, que son productius, que tenen als seus jefes contents, ¿han de tenir por? Un bon treballador és un valor afegit i un capital per a l'empresa... ¿perquè un empresari hauria de baixar el sou a un bon treballador amb el conseqüent risc de perdre'l? ;) pensem-hi!

OSORIO ha dit...

No todos los empresarios son el diablo. Sobre todo los de las pequeñas empresas. También ellos necesitan facilidades, para contratar personal y generar puestos de trabajo.
Es fácil sentarse en la tribuna de los trabajadores y querer pagas extras, fines de semana libres y jornadas laborales de menos de cuarenta horas.Todos queremos esto. Pero quien se pone en el lugar del empresario pequeño se ve ahogado en pagar sueldos a fin de mes, quien se pone de parte del micro empresario que tiene que aplazar los pagos de la seguridad social porque sencillamente no llega con los pagos.
No todos los empresarios son el diablo.